viernes, 9 de diciembre de 2011

De puente a puente

Mientras que gran parte de la población española está disfrutando de unos días de asueto y esparcimiento, yo y el resto de expatriados seguimos aquí al pie del cañón, dándolo todo y sin respiro. No hay apenas tregua en este país, que de puentes también sabe un rato largo, aunque de un carácter bien distinto. Refiriéndonos a aquellos, fruto de la ingeniería, destinados al paso de un lugar a otro, China posee gran parte de los más extensos y costosos puentes del mundo, habiendo colocado siete entre el ranking de los 10 más largos. Cuatro de ellos forman parte de la nueva línea de tren de alta velocidad entre Beijing y Shanghai, incluido el lider, el puente Danyang-Kunshan, de 164,8 kilómetros, ahí lo llevas.



Si nos centramos en el concepto clásico de puente, es decir, aquel que cruza por encima del agua, el más largo también se encuentra en China y mide 42 kilómetros y medio. Se trata del de Haiwan, que une la ciudad de Qingdao (atravesando la bahía homónima) con Huangdao, uno de sus distritos, inaugurado este pasado verano. En cuanto a los puentes colgantes, el segundo más largo del mundo es uno por el que tuve la oportunidad de pasar, el de Xihoumen, en el archipiélago de Zhoushan.


Panorama del puente de Haiwan


Puente de Xihoumen

Otro gran puente en lo que a tamaños se refiere, es el de Sutong, que cruza el rio Yangtze comunicando las ciudades de Nantong y Changshu, a las afueras de Suzhou, en la provincia de Jiangsu. Con sus 306 metros desde sus torres más altas hasta el río, lidera la clasificación de los puentes más altos de China y ocupa la tercera posición a nivel mundial.



Hay otros puentes en China, conocidos, más que por sus dimensiones, por su estilo arquitectónico, historia o alguna leyenda asociada. Ese es el caso, por ejemplo, del puente de Luguo, más conocido como puente de Marco Polo, situado a las afueras de Beijing, de 800 años de antigüedad. Este lugar, además de por su estilo, ha pasado a la historia por el choque entre los ejércitos de China y Japón, que tuvo lugar aquí en 1937, y que marcó el inicio de la guerra entre los dos países.

Pero para puentes con solera, el de Zhaozhou, el más antiguo de China, en Shijiazhuang, provincia de Hebei. Su construcción se remonta al siglo VII D.C y a lo largo de su historia, ha soportado diversas inundaciones, terremotos y varios conflictos armados.


Leones en el puente de Marco Polo


El legendario puente de Zhaozhou

Volviendo a los puentes laborales, aquí a veces hemos hecho alguno, pero lo que pasa es que luego hay que recuperar ese día entre festivos en algún fin de semana, con lo que a veces me ha tocado currar un sábado, un domingo, o ambos. Pero bueno, ahora tenemos un mes enterito de vacaciones a la vuelta de la esquina, el cual ya ando preparando y contando los días. Tailandia, Camboya y Laos, ¡qué poquito queda!



"No cruces el puente antes de llegar."

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